Hace algunos años, cuando alguien me preguntaba, "¿en qué trabajas?" la mejor respuesta que se me ocurría era "hago mapas con ordenadores". A partir de aquí las siguientes preguntas eran de lo más variopintas. Desde un "¿y eso para qué sirve?" hasta un "¿una especie de delineante?". Mmmm, "pues no exactamente, se parece pero no". Y así sucesivamente. Si no te querías complicar la vida, decías "soy informático" o "trabajo con ordenadore". Como todo el mundo claro.
Sin embargo, desde que Google lanzo GoogleMaps ya no hace falta explicar nada, aunque lo que hagas realmente no tenga que ver con GMaps. Eso si, la respuesta es casi unánime, "ah, qué interesante ¿no?".
Si algo tiene el éxito de GMaps (por cierto, es asombrosa la cantidad de gente que no conoce otras alternativas) es que ha colocado el GIS en el mundo y esto tiene, en mi opinión más ventajas que incovenientes. Algunas personas dentro del GIS pueden ver GMaps como un competidor, y aunque en ciertos ámbitos lo sea, creo que ofrece muchas más oportunidades de integración que aún están por explorar. GMaps no llega a algunos de los ámbitos en los que trabaja el GIS, como por ejemplo el análisis espacial o multiespectral, sin embargo, usar el famosísimo interfaz de Google para sobre él construir tus aplicaciones es algo muy interesante, sobre todo porque hay muchos usuarios que ya saben manejar este interfaz.
Por supuesto, el hecho de que GMaps facilite tanto la integración no es algo ni mucho menos, altruista. Es, por descontado, su modelo de negocio. Pero, ¿por qué no aprovecharlo en nuestro propio beneficio?
Sin embargo, desde que Google lanzo GoogleMaps ya no hace falta explicar nada, aunque lo que hagas realmente no tenga que ver con GMaps. Eso si, la respuesta es casi unánime, "ah, qué interesante ¿no?".
Si algo tiene el éxito de GMaps (por cierto, es asombrosa la cantidad de gente que no conoce otras alternativas) es que ha colocado el GIS en el mundo y esto tiene, en mi opinión más ventajas que incovenientes. Algunas personas dentro del GIS pueden ver GMaps como un competidor, y aunque en ciertos ámbitos lo sea, creo que ofrece muchas más oportunidades de integración que aún están por explorar. GMaps no llega a algunos de los ámbitos en los que trabaja el GIS, como por ejemplo el análisis espacial o multiespectral, sin embargo, usar el famosísimo interfaz de Google para sobre él construir tus aplicaciones es algo muy interesante, sobre todo porque hay muchos usuarios que ya saben manejar este interfaz.
Por supuesto, el hecho de que GMaps facilite tanto la integración no es algo ni mucho menos, altruista. Es, por descontado, su modelo de negocio. Pero, ¿por qué no aprovecharlo en nuestro propio beneficio?